Scalewatcher puede prevenir incrustaciones de minerales y quitar las capas existentes sin utilizar sustancias químicas. Existen numerosos ejemplos en la industria que resultaron satisfactorios. El lanzamiento de este producto en 1991 fomentó la investigación de este fenómeno que en ese entonces no era del todo comprendido en las universidades. Actualmente esta tecnología está ampliamente aceptada.

 

Eliminación del Óxido: Un efecto secundario positivo es que en las tuberías de hierro el óxido deja de formarse. El óxido desaparece y es reemplazado por una capa protectora muy delgada, denominada magnetita. Existen sustancias químicas que tienen el mismo efecto, pero Scalewatcher lo logra de forma natural, utilizando campos eléctricos y magnéticos inofensivos, que no implican altos costos y no contaminan el medio ambiente.

 

Reducción de la Biopelícula: Un efecto secundario previsible es que la biopelícula que contamina el agua en el proceso se reducirá radicalmente debido al efecto de limpieza de Scalewatcher. La zona de reproducción de las bacterias desaparece y con ella las propias bacterias. Este efecto se observa en sistemas de torres de refrigeración. Con Scalewatcher, una torre de refrigeración puede funcionar sin sustancias químicas para inhibir las aparición de bacterias y la corrosión.
 

Evacuación del agua: Para las industrias el agua que evacuan significa un costo no deseado. Un ejemplo de esto es la purga de las calderas de vapor o torres de refrigeración. Como la mayoría de estos equipos utilizan un sistema de purga automático basado en la conductividad eléctrica del agua, la causa del ahorro de agua se hace evidente y la tecnología Scalewatcher puede ayudar como mínimo en un 50% . El total de ahorros obtenidos en el buen uso del agua, en los costos de evacuación de agua y en los costos de utilización de sustancias químicas, resultan en una recuperación extremadamente rápida de una inversión  en la tecnología Scalewatcher.